Los tratamientos de ortodoncia constan de diversas fases que permiten mover y alinear los dientes de forma gradual y segura, para lograr una sonrisa saludable y funcional. Estas fases están diseñadas para lograr resultados estéticos y funcionales en la boca del paciente y cada una de ellas cumple una función específica en el proceso.
¿Cuáles son las principales fases de un tratamiento de ortodoncia?
Un tratamiento de ortodoncia se compone de varias etapas clave, que comienzan con una evaluación inicial y continúan hasta la fase de retención, cuyo propósito es mantener los resultados. Cada fase está cuidadosamente planificada por el ortodoncista para asegurar un progreso gradual y adecuado en el alineamiento dental, logrando la mejor posición de los dientes y mejorando tanto la salud como la estética bucal.
Evaluación y diagnóstico: ¿qué se determina en esta primera fase?
La fase de evaluación y diagnóstico es crucial para el éxito de cualquier tratamiento ortodóntico. Durante esta etapa, el ortodoncista realiza un examen exhaustivo que incluye radiografías, fotografías y moldes de los dientes, con el fin de detectar problemas como maloclusiones, dientes torcidos o apiñados y cualquier otro problema estructural. Además, se revisa el historial médico del paciente para garantizar que no haya factores que puedan complicar el tratamiento.
Con estos datos, el especialista diseña un plan de tratamiento personalizado que incluye el tipo de aparato más adecuado, la duración estimada del tratamiento y las metas específicas a alcanzar en cada fase.
¿En qué consiste la fase de alineación y nivelación de los dientes?
La fase de alineación y nivelación es la primera etapa activa del tratamiento, en la que se colocan los aparatos ortodónticos, como los brackets o alineadores transparentes. En esta etapa, el objetivo es alinear los dientes que están fuera de lugar y nivelar su posición para que todos queden en una misma altura.
Este proceso puede durar varios meses y, durante este tiempo, el ortodoncista ajusta el aparato para que los dientes se muevan de forma gradual. Es importante que los dientes se muevan poco a poco para evitar efectos secundarios en el hueso y las encías. Los dientes pueden moverse aproximadamente 1 milímetro por mes, lo que permite al ortodoncista realizar ajustes precisos.
Corrección de la mordida: ¿cuál es su importancia en la ortodoncia?
La fase de corrección de la mordida es esencial para lograr un equilibrio funcional en la boca del paciente. Una mordida desalineada o una maloclusión, como la sobremordida, la mordida cruzada o la mordida abierta, puede causar problemas al masticar, hablar e incluso al respirar. Durante esta fase, el ortodoncista trabaja para ajustar la posición de los dientes superiores e inferiores hasta que se encuentren en una alineación adecuada.
Para esta fase, el ortodoncista puede incorporar bandas elásticas que ejercen una fuerza suave y controlada, ayudando a que la mordida se ajuste progresivamente. Esta etapa contribuye no solo a una mejor función masticatoria, sino también a prevenir el desgaste desigual de los dientes y otros problemas que puedan surgir en el futuro.
¿Qué es la fase de retención y por qué es esencial?
La fase de retención es el último paso del tratamiento de ortodoncia y es fundamental para asegurar que los resultados se mantengan a largo plazo. Después de retirar los aparatos ortodónticos, los dientes tienen una tendencia a regresar a su posición original, por lo que el uso de retenedores es clave para conservar la nueva alineación.
Existen varios tipos de retenedores, algunos fijos y otros removibles, y el ortodoncista elige el más adecuado en función de las características del paciente y del tratamiento. Esta fase suele durar un mínimo de 12 meses, aunque algunos pacientes requieren el uso de retenedores de por vida para evitar movimientos indeseados.