Imagínate un día en el que, al masticar, sientes un pinchazo en tu boca. Lo ignoras pensando que desaparecerá, pero el dolor persiste y al mirarte en el espejo, descubres una pequeña úlcera o llaga. ¿Te resulta familiar? Si es así, quédate con nosotros y descubre cómo prevenir y tratar las llagas bucales.
¿Qué son las llagas bucales?
Las llagas bucales, también conocidas como úlceras bucales, son pequeñas lesiones que se forman en el interior de la boca. No son contagiosas pero pueden ser dolorosas y causar molestias al hablar o comer. Aunque su origen exacto puede ser variado, algunos factores, como el estrés, traumas en la boca o ciertos alimentos, pueden desencadenarlas.
llagas en la boca por brackets
El uso de ortodoncia, como los brackets, puede ser una causa común para la aparición de llagas. El roce continuo o la presión de los brackets sobre la mucosa bucal puede provocar heridas que, en ocasiones, evolucionan a llagas. Es esencial que, si usas ortodoncia, sigas las recomendaciones de tu ortodoncista y acudas a tus revisiones para ajustar correctamente el aparato y evitar traumatismos.
¿Por qué me salió una herida en la encía?
Las heridas en las encías pueden surgir por diversas razones. Desde el uso incorrecto del hilo dental, un cepillado muy agresivo, hasta pequeñas lesiones provocadas por alimentos muy calientes o picantes. Estas heridas, si no se cuidan adecuadamente, pueden evolucionar a llagas o infecciones. Es crucial mantener una buena higiene bucal y, ante cualquier síntoma inusual, consultar a un profesional.
Llagas por ortodoncia
Además de los brackets, otros elementos asociados a tratamientos de ortodoncia, tales como los retenedores o alineadores invisibles, tienen la potencialidad de generar llagas o úlceras en la boca. Estas herramientas, pese a estar diseñadas para corregir y alinear nuestra dentadura, a menudo pueden generar un impacto inicial sobre la mucosa bucal debido a su contacto directo y constante con la misma.
Cuando nos referimos a los retenedores, hablamos de dispositivos que, aunque a menudo son más flexibles que los brackets, pueden tener bordes o zonas que, por el movimiento natural de la boca al hablar o masticar, provoquen pequeñas lesiones. Los alineadores, a pesar de ser fabricados a medida, también requieren un tiempo de adaptación. Durante los primeros días de uso, es posible sentir ciertas áreas donde el alineador roza o presiona, lo que puede derivar en molestas llagas si no se toman las precauciones adecuadas.
Por ello, es esencial que, al inicio de cualquier tratamiento ortodóncico y al recibir un nuevo aparato, el paciente sea consciente de que su boca requerirá un periodo de adaptación. En esta fase inicial, es común que se experimente alguna molestia o incluso la aparición de pequeñas llagas. Sin embargo, este tipo de inconvenientes tiene solución.
Las ceras ortodóncicas son una excelente herramienta en estos casos. Estas ceras, que suelen ser proporcionadas por las clínicas odontológicas o que pueden adquirirse en farmacias, actúan como una barrera protectora entre el dispositivo ortodóncico y la mucosa bucal. Su aplicación es sencilla: se toma una pequeña cantidad, se moldea con los dedos y se coloca sobre el área del aparato que está causando molestias, formando así una capa que evita el roce directo.
Además, en el centro odontológico Guitián, siempre recomendamos que, ante la mínima señal de molestia o aparición de úlceras, el paciente se comunique con su ortodoncista. A menudo, pequeños ajustes en el dispositivo pueden hacer una gran diferencia, mejorando la comodidad del paciente y previniendo complicaciones mayores.
En definitiva, la ortodoncia, aunque altamente beneficiosa para la salud y estética dental, puede presentar desafíos iniciales. Con la guía adecuada y las herramientas correctas, como las ceras ortodóncicas, estos obstáculos pueden superarse, garantizando un tratamiento exitoso y una experiencia mucho más placentera para el paciente.
Tratamiento para llagas bucales
El tratamiento de las llagas bucales dependerá de la severidad y la causa subyacente. En el centro odontológico Guitián, ofrecemos soluciones personalizadas para cada paciente. Entre las opciones más comunes están los enjuagues bucales con agentes antisépticos, geles con base de ácido hialurónico o medicamentos tópicos que alivian el dolor y aceleran la cicatrización. En casos más graves, se puede recurrir a tratamientos con láser para acelerar el proceso de curación.
Prevención: el mejor tratamiento
Más allá de tratar las llagas una vez que han aparecido, lo más recomendable es prevenir su aparición. Una buena higiene bucal, una dieta equilibrada, evitar el estrés y acudir regularmente al odontólogo son pasos esenciales para mantener una boca sana y libre de úlceras.
Aunque las llagas bucales pueden ser molestas, existe una amplia variedad de tratamientos disponibles. Es esencial identificar la causa subyacente para tratarla eficazmente. Si sospechas que tienes una llaga o cualquier otra alteración en tu boca, no dudes en contactar con nosotros en el Centro Odontológico Guitián. Estamos aquí para ayudarte y guiarte en el camino hacia una salud bucal óptima.