Las caries dentales son una de las afecciones más comunes que afectan la salud bucal, y si no se tratan a tiempo, pueden provocar complicaciones graves. Comprender cómo se forman las caries, los síntomas que presentan y los tratamientos disponibles, además de consultar a un odontólogo regularmente, es clave para mantener una buena salud dental.
¿Qué es una caries dental y cómo se forma?
Una caries dental es un deterioro de la estructura del diente causado por la acción de los ácidos producidos por las bacterias en la boca. Estas bacterias se alimentan de los restos de alimentos que contienen azúcares y, al descomponerlos, generan ácidos que erosionan el esmalte dental. Con el tiempo, si la placa bacteriana no se elimina adecuadamente, se forman cavidades que pueden avanzar hacia las capas más profundas del diente, afectando la dentina y la pulpa.
Síntomas más comunes de una caries: cómo identificarlos
Los síntomas de las caries pueden variar dependiendo de su gravedad y localización, pero algunos de los signos más comunes incluyen:
- Sensibilidad dental: especialmente al consumir alimentos o bebidas calientes, frías o dulces.
- Dolor al masticar: una señal clara de que la caries ha avanzado y ha afectado la dentina o incluso la pulpa del diente.
- Manchas oscuras o blancas en los dientes: estas pueden ser una señal temprana de desmineralización del esmalte.
- Agujeros visibles en los dientes: cuando la caries ha avanzado, puede formar cavidades en el diente que son visibles a simple vista.
- Mal aliento persistente o sabor desagradable en la boca: esto puede ser causado por la acumulación de bacterias en las caries no tratadas.
Detectar estos síntomas de manera temprana es clave para evitar la progresión de las caries y las complicaciones asociadas.
Los tratamientos más efectivos para eliminar las caries
El tratamiento de las caries varía según la extensión del daño dental. A continuación, se describen los métodos más comunes utilizados para tratar las caries:
Empastes
El empaste es el tratamiento más común para caries de leve a moderada. El dentista elimina la parte afectada del diente y lo rellena con un material, que puede ser resina compuesta, amalgama o porcelana. Este procedimiento restaura la funcionalidad y estética del diente afectado.
Coronas
Si la caries ha dañado gran parte del diente, puede ser necesario colocar una corona. Este tratamiento consiste en cubrir el diente dañado con una pieza que lo protege y refuerza. Las coronas pueden estar hechas de porcelana, metal o una combinación de ambos.
Tratamiento de conducto
Cuando la caries llega a la pulpa del diente (la parte interna que contiene los nervios y vasos sanguíneos), es necesario realizar un tratamiento de conducto o endodoncia. En este procedimiento, se elimina la pulpa dañada, se limpia el conducto radicular y se sella el diente para evitar infecciones.
Extracción dental
En casos extremos donde el diente está gravemente dañado y no puede ser salvado, se realiza una extracción dental. Tras la extracción, es recomendable considerar la colocación de un implante o puente para evitar problemas en la mordida y la alineación dental.
¿Cómo se realiza un tratamiento de caries en niños y adultos?
El tratamiento de caries en niños y adultos difiere principalmente en el enfoque y en los procedimientos utilizados según la edad del paciente. En niños, las caries suelen tratarse mediante empastes o coronas pediátricas, especialmente en dientes temporales o de leche. En algunos casos, se puede realizar una pulpotomía en lugar de una endodoncia.
Para los adultos, los tratamientos dependen de la gravedad de la caries. Los empastes son comunes en casos leves a moderados, mientras que las endodoncias y las coronas se utilizan cuando la caries ha avanzado más profundamente.
En adultos mayores, es importante considerar el estado general de los dientes y encías para determinar el mejor tratamiento.
Materiales más comunes utilizados en los empastes dentales
Los empastes dentales pueden estar hechos de diferentes materiales, cada uno con sus propias características:
- Resina compuesta: es uno de los materiales más populares por su capacidad de imitar el color natural del diente, lo que lo hace estéticamente agradable.
- Amalgama: aunque es muy resistente, su apariencia metálica y la controversia en torno a su contenido de mercurio han hecho que su uso disminuya.
- Porcelana o cerámica: son muy resistentes y se utilizan en empastes más duraderos o en coronas.
- Zirconio: aunque no se utiliza para empastes, es uno de los materiales más resistentes y estéticos utilizados en coronas, implantes y carillas dentales. El zirconio es extremadamente duradero y se destaca por su excelente biocompatibilidad y capacidad de mimetizarse con el color de los dientes naturales, lo que lo convierte en una excelente opción para restauraciones estéticas.
¿Cuáles son los riesgos que surgen de no tratar una caries a tiempo?
Si una caries no se trata, pueden surgir complicaciones graves. La caries puede progresar hasta llegar al nervio del diente, provocando una infección que puede extenderse a los tejidos circundantes. En casos avanzados, las caries pueden causar un dolor agudo que puede dificultar actividades cotidianas como comer o hablar. Si el diente está gravemente dañado, es posible que necesite ser extraído.
Además, las infecciones no tratadas pueden provocar abscesos dentales, que son acumulaciones de pus que pueden extenderse a otras partes del cuerpo si no se tratan adecuadamente.
¿Qué hábitos pueden prevenir la formación de caries?
Para prevenir las caries, es fundamental mantener una buena higiene bucal y adoptar hábitos saludables. El cepillado diario con una pasta dental con flúor es esencial, así como el uso de hilo dental para eliminar los restos de alimentos entre los dientes. Evitar el consumo excesivo de alimentos y bebidas azucaradas también reduce significativamente el riesgo de caries. Las visitas regulares al dentista son clave para detectar problemas en etapas tempranas, y el uso de selladores dentales en niños puede ofrecer una capa adicional de protección contra las caries.