La sobremordida es una maloclusión dental caracterizada por el solapamiento excesivo de los dientes superiores sobre los inferiores cuando la mandíbula está cerrada. Esta condición puede ser leve o severa y suele originarse por una combinación de factores genéticos, hábitos bucales en la infancia o problemas en el desarrollo de la mandíbula y los dientes.
¿Cuáles son las principales causas de la sobremordida?
Las principales causas de la sobremordida pueden variar según factores genéticos, hábitos adquiridos durante la infancia o problemas dentales no tratados. En muchos casos, una sobremordida tiene un componente hereditario, lo que significa que la predisposición genética influye en el desarrollo de esta condición. Sin embargo, también hay factores externos que pueden contribuir. Por ejemplo, hábitos como chuparse el dedo, el uso prolongado del chupete o la respiración bucal pueden alterar el crecimiento natural de los maxilares y la posición de los dientes.
Además, la sobremordida puede estar relacionada con la pérdida prematura de dientes temporales, ya que esto afecta la posición de los dientes permanentes y la estructura general de la mandíbula. Otros factores, como el apiñamiento dental, también pueden provocar una desalineación que resulte en sobremordida. Cada una de estas causas requiere un enfoque específico para su diagnóstico y tratamiento, destacando la importancia de una evaluación dental temprana para identificar y corregir problemas a tiempo.
Consecuencias de no tratar a tiempo una sobremordida
Una sobremordida no tratada puede derivar en diversas complicaciones a nivel estético, funcional y de salud general:
- Desgaste dental: el contacto anormal entre los dientes superiores e inferiores puede acelerar el desgaste del esmalte.
- Problemas mandibulares: puede contribuir al desarrollo de trastornos en la articulación temporomandibular (ATM), generando dolor o dificultad para masticar.
- Impacto estético: el solapamiento excesivo afecta la apariencia facial, lo que puede perjudicar la autoestima del paciente.
- Higiene bucal comprometida: el apiñamiento asociado dificulta una limpieza adecuada, favoreciendo la acumulación de placa y el desarrollo de caries y enfermedades periodontales.
¿Cómo prevenir la sobremordida?

Prevenir la sobremordida puede no ser posible en todos los casos, especialmente cuando existe un factor genético. Sin embargo, hay varias medidas que pueden reducir el riesgo de desarrollarla o minimizar su impacto. Mantener una adecuada higiene bucal y programar visitas regulares al dentista desde la infancia son pasos fundamentales para detectar problemas a tiempo. Los hábitos adquiridos durante la infancia, como el uso prolongado del chupete o chuparse el dedo, deben corregirse cuanto antes, ya que pueden alterar la alineación dental y favorecer la aparición de sobremordida.
Además, en casos de pérdida prematura de dientes temporales, es crucial considerar la colocación de mantenedores de espacio para evitar desplazamientos que provoquen desalineaciones. También es importante controlar problemas como el apiñamiento dental y fomentar una respiración nasal adecuada, ya que la respiración bucal prolongada puede afectar el crecimiento normal de los maxilares. Estas prácticas, combinadas con la orientación de un especialista, pueden contribuir significativamente a mantener una correcta alineación dental y reducir las complicaciones asociadas con la sobremordida.
Tipos de tratamientos para la sobremordida
El tratamiento de la sobremordida depende de la edad del paciente, la gravedad de la maloclusión y la causa subyacente. Las opciones incluyen:
- Ortodoncia: es el tratamiento más común para corregir sobremordidas leves a moderadas. Se utilizan brackets tradicionales, alineadores invisibles o aparatos específicos para reposicionar los dientes.
- Dispositivos funcionales: en casos infantiles, se emplean aparatos ortopédicos para redirigir el crecimiento de los maxilares.
- Cirugía ortognática: indicada para casos severos en los que el problema radica en la estructura ósea. Esta cirugía corrige la alineación entre la mandíbula y el maxilar.
- Rehabilitación dental: si hay desgaste o pérdida de dientes, se pueden emplear coronas o carillas para restaurar la función y la estética dental.
Beneficios de corregir la sobremordida
El tratamiento adecuado de la sobremordida ofrece múltiples beneficios tanto en la salud bucal como en la calidad de vida del paciente:
- Mejora la función masticatoria, facilitando una correcta digestión de los alimentos.
- Previene complicaciones en la ATM, evitando dolores de cabeza y molestias mandibulares.
- Aporta una mejora estética, favoreciendo una sonrisa más armónica y una mayor autoestima.
- Reduce el riesgo de enfermedades bucales al facilitar la limpieza dental diaria.
La importancia de la intervención temprana
La detección y tratamiento de la sobremordida en etapas iniciales permite evitar complicaciones mayores y reduce la duración y complejidad del tratamiento. Por esta razón, se recomienda realizar revisiones ortodónticas regulares en niños y adolescentes.