La salida de dientes de bebé, también conocida como dentición, es una etapa crucial en el desarrollo infantil. Si bien suele ser una experiencia emocionante para los padres, también causa molestias en el bebé y ansiedad en los cuidadores. A medida que los primeros dientes del bebé comienzan a salir, generalmente entre los cuatro y siete meses de edad, los pequeños pueden volverse más irritables y mostrar signos de incomodidad. Aquí analizamos las etapas de la salida de los dientes, los síntomas comunes, los consejos para aliviar el malestar del bebé y cuándo visitar al dentista para obtener atención profesional.
¿Cuándo empiezan a salir los dientes en los bebés?
La cronología de la salida de los dientes en los bebés varía. Por lo general, el proceso de dentición comienza entre los 4 y 7 meses de edad. Los primeros dientes del bebé suelen ser los incisivos centrales inferiores, seguidos de los superiores. La dentición completa implica un total de 20 dientes de leche, que por lo general emergen a lo largo de tres años. El orden de aparición suele seguir este patrón:
- Incisivos centrales inferiores: Los primeros en aparecer, normalmente alrededor de los 6 a 10 meses.
- Incisivos centrales superiores: Emergen entre los 8 y 12 meses.
- Incisivos laterales superiores: Aparecen entre los 9 y 13 meses.
- Incisivos laterales inferiores: Emergen entre los 10 y 16 meses.
- Primeros molares: Los primeros molares inferiores y superiores suelen salir entre los 13 y 19 meses.
- Caninos (colmillos): Aparecen entre los 16 y 22 meses.
- Segundos molares: Generalmente, los segundos molares inferiores y superiores salen entre los 23 y 31 meses.
Cada bebé sigue un ritmo diferente, por lo que este orden puede variar ligeramente.
Síntomas comunes durante la salida de los dientes de bebé
Los síntomas de la dentición varían en cada niño, pero entre los más frecuentes se encuentran:
Babeo excesivo: A medida que los dientes empiezan a salir, la producción de saliva se incrementa notablemente.
Irritabilidad: El malestar en las encías puede causar inquietud y llanto.
Encías inflamadas: Las encías pueden verse enrojecidas e hinchadas alrededor de la zona donde un diente está emergiendo.
Mordisqueo: Los bebés tienden a morder objetos, juguetes o sus propias manos para aliviar la presión en las encías.
Problemas para dormir: El dolor puede hacer que les cueste relajarse lo suficiente para dormir bien.
Pérdida de apetito: El malestar al masticar puede disminuir su interés en comer.
¿Cómo ayudar al bebé durante la salida de los dientes?
Aunque este proceso puede ser incómodo para los bebés, hay formas de aliviar sus molestias:
- Masaje en las encías: Masajear las encías con un dedo limpio o un paño húmedo puede calmar la incomodidad.
- Juguetes de dentición: Los juguetes de dentición fríos (sin congelar) pueden proporcionar alivio a las encías del bebé.
- Alimentos fríos: Frutas o verduras frías, pero no congeladas, pueden ser útiles para bebés que ya comen alimentos sólidos.
- Analgésicos: Consulta con el pediatra antes de administrar analgésicos infantiles.
- Mantén una rutina constante: Una rutina consistente para dormir y alimentarse proporciona consuelo.
¿Cuándo visitar al dentista o pediatra?
Es recomendable llevar al bebé al dentista para su primera revisión antes de cumplir un año.
Cuando empiezan a salir sus primeros dientes deberías consultar a un profesional si:
- El bebé presenta fiebre alta u otros síntomas que no parecen estar relacionados con la dentición.
- El dolor persiste, es extremo, o los métodos para aliviarlo no funcionan.
- Observas manchas, caries o decoloración en los dientes recién salidos.
- El babeo excesivo provoca irritación en la piel.
La importancia de la higiene dental desde el principio
Cuidar la higiene dental del bebé es esencial incluso antes de que aparezca el primer diente. Utiliza un paño húmedo para limpiar las encías del bebé después de cada comida. Una vez que los dientes empiezan a salir, cepíllalos suavemente con un cepillo de cerdas suaves y agua. Evita darle el biberón a la hora de dormir, ya que el azúcar de la leche puede causar caries.
Preparando la salud dental futura
Crear hábitos saludables desde una edad temprana fomenta una actitud de prevención hacia el cuidado dental en el futuro. Llevar al bebé a revisiones dentales regulares, establecer rutinas adecuadas de higiene y proporcionar una dieta balanceada, libre de azúcares excesivos, sienta las bases para una salud bucal excelente a lo largo de la vida.