Los diastemas son espacios visibles entre dos dientes que pueden aparecer tanto en la dentadura infantil como en la adulta. Estos espacios suelen formarse más comúnmente entre los dos incisivos centrales superiores, aunque pueden presentarse en otras partes de la dentadura. Si bien algunos casos de diastemas no requieren intervención, en otros pueden ser indicativos de problemas bucales subyacentes o generar incomodidad estética en quienes los presentan.
Principales causas de los diastemas
Los diastemas pueden ser provocados por diversos factores, tanto genéticos como adquiridos. Entre los más habituales se encuentran:
Desproporción entre dientes y maxilar
Cuando los dientes son más pequeños que el hueso maxilar, pueden generarse espacios entre ellos.
Frenillo labial prominente
Un frenillo demasiado grande puede impedir que los incisivos centrales se junten correctamente.
Pérdida de dientes
La ausencia de piezas dentales, especialmente los molares, puede provocar movimientos en los dientes adyacentes, creando espacios en otras zonas de la boca.
Hábitos en la infancia
Prácticas como chuparse el dedo o usar el chupete más allá de la edad recomendada pueden contribuir a la formación de diastemas.
Enfermedades periodontales
La pérdida de soporte óseo causada por enfermedades en las encías puede derivar en espacios entre los dientes.
¿Afectan los diastemas a la salud bucal?
Si bien los diastemas no siempre representan un problema médico, en algunos casos pueden afectar la funcionalidad y salud de la boca. Por ejemplo:
- Impacto en la masticación: los diastemas amplios pueden dificultar la distribución correcta de la fuerza al masticar, lo que podría generar desgaste en ciertas piezas dentales.
- Acumulación de alimentos: los espacios amplios facilitan que queden restos de alimentos atrapados, aumentando el riesgo de caries y enfermedades en las encías.
- Problemas estéticos: aunque no sea un problema de salud, muchas personas buscan corregir los diastemas por razones de autoestima y estética.
Tratamientos disponibles para corregir los diastemas

El tratamiento de los diastemas depende de la causa subyacente y de las necesidades del paciente. Entre las opciones más comunes se incluyen:
Ortodoncia
La ortodoncia es uno de los métodos más efectivos para cerrar los espacios entre los dientes. Con el uso de brackets o alineadores invisibles, los dientes se desplazan gradualmente hasta alcanzar la posición deseada.
Carillas dentales
En los casos donde el diastema no implica problemas funcionales y tiene sólo un impacto estético, las carillas dentales pueden ser una solución rápida. Estas láminas de porcelana o composite se colocan sobre los dientes para cubrir los espacios.
Frenectomía
Cuando el diastema es causado por un frenillo labial prominente, puede ser necesaria una intervención quirúrgica menor llamada frenectomía. Este procedimiento consiste en recortar o modificar el frenillo para permitir que los dientes se junten.
Tratamiento periodontal
Si los diastemas son consecuencia de enfermedades en las encías, el tratamiento periodontal es prioritario. Esto incluye limpiezas profundas y, en algunos casos, cirugía para restaurar el soporte óseo.
¿Cómo elegir el tratamiento adecuado para un diastema?
Seleccionar el tratamiento adecuado para corregir un diastema depende de varios factores, como la causa del espacio, la edad del paciente, la funcionalidad dental y los objetivos estéticos. Es esencial realizar una evaluación completa con un odontólogo especializado, quien analizará las características específicas de cada caso.
Algunos tratamientos, como los alineadores o brackets, pueden ser más efectivos para cerrar espacios funcionales, mientras que opciones como carillas dentales o implantes son ideales para objetivos estéticos. La comunicación entre el paciente y el profesional es clave para elegir la solución más adecuada, teniendo en cuenta las posibilidades clínicas y las expectativas individuales.
¿Se pueden prevenir los diastemas?
En muchos casos, los diastemas tienen un origen genético y, por lo tanto, no son completamente evitables. Sin embargo, adoptar ciertos hábitos puede ayudar a minimizar su aparición:
- Mantener una higiene bucal rigurosa para evitar enfermedades periodontales.
- Evitar hábitos como chuparse el dedo o usar chupete de forma prolongada en la infancia.
- Realizar revisiones periódicas con el odontólogo para detectar y tratar problemas dentales a tiempo.
¿Cuándo es necesario tratar un diastema?
No todos los diastemas requieren tratamiento. En algunos casos, los espacios entre los dientes no afectan la salud bucal ni generan incomodidad estética, siendo simplemente una característica del paciente. Sin embargo, es fundamental consultar con un especialista cuando los espacios entre los dientes dificultan la masticación, ya que esto podría interferir con la función normal de la boca.
Además, si los alimentos tienden a acumularse con frecuencia en el diastema, el riesgo de caries aumenta debido a la acumulación de placa bacteriana. Por último, si el diastema genera preocupaciones estéticas que afectan la confianza o la autoestima del paciente, es recomendable considerar opciones de tratamiento para corregir los espacios y mejorar la apariencia dental.