Cada niño experimenta su propia cronología en lo que a crecimiento dental se refiere. Sin embargo, existe un momento universalmente aceptado por los odontopediatras para que los más pequeños hagan su primera visita al dentista. Pero, ¿cuándo es ese momento exacto y qué se puede esperar de esa primera experiencia? Vamos a responder a estas preguntas en detalle.
El momento idóneo para la primera visita al dentista
Contrario a lo que se podría pensar, la Asociación Española de Pediatría y sus áreas específicas (AEPap) recomienda que la primera visita al dentista de un niño se haga antes de que cumpla el primer año. Esto puede parecer pronto, especialmente si tu hijo todavía está en el proceso de dentición. Pero hay buenas razones para esta recomendación.
¿Por qué tan temprano?
La primera visita al odontólogo tiene dos objetivos principales: prevenir problemas dentales y acostumbrar al niño al ambiente del consultorio dental. En esta primera visita, el odontopediatra puede identificar factores de riesgo para enfermedades dentales como la caries y proporcionar orientación sobre cómo cuidar correctamente los dientes de leche. Además, las visitas tempranas al dentista ayudan a normalizar la experiencia para el niño, lo que puede reducir el miedo y la ansiedad en futuras visitas.
¿Qué esperar de la primera visita?
La primera visita al dentista suele ser corta y más bien informativa. Tu dentista puede pedirte que te sientes en el sillón dental con tu hijo en tu regazo para que pueda examinar la boca de tu hijo y revisar su crecimiento y desarrollo dental. Es posible que se realice una limpieza suave de los dientes y se dé instrucciones sobre las técnicas de cepillado adecuadas. También es un excelente momento para discutir hábitos alimenticios y cualquier duda que puedas tener.
Crear una experiencia positiva
Uno de los aspectos más importantes de la primera visita al dentista es asegurarse de que sea una experiencia positiva para tu hijo. La actitud del niño hacia el cuidado dental puede ser influenciada significativamente por sus primeras visitas al dentista. Por eso es esencial elegir un dentista que esté familiarizado y cómodo trabajando con niños pequeños y que pueda hacer que la visita sea divertida y libre de estrés.
Hábitos de cuidado dental temprano
Aunque los dientes de leche de tu hijo eventualmente serán reemplazados, es fundamental cuidarlos correctamente. Los dientes de leche ayudan a tu hijo a masticar y hablar correctamente y mantienen el espacio para los dientes permanentes. Asegúrate de empezar a cepillar los dientes de tu hijo tan pronto como aparezca el primero y hazlo dos veces al día con un cepillo de dientes infantil y una pequeña cantidad de pasta dental con flúor.